viernes, diciembre 02, 2005

La terquedad como base de nuestra fidelidad.

Después de mucho tiempo de auto-adiestramiento en las mañas de la falsa interpretación, el camino me fue llevando hacia un raudal de delirantes que tienen el vicio de compartir mis inmoralidades. La energía incorpórea (mezcla de segregados químicos provenientes de quien sabe donde) cumple sus funciones con un estilo tan azaroso que parece premeditado. La telepatía (arte que compartimos después de hacernos vegetarianos) y miles de otros negocios en común nos fueron amalgamando hasta formar una especie de híbrido enternecedor. Sin pasar por la cancha de Platense, la realidad me fue cagando a piedrazos hasta que el gran tajo pectoral se torno imposible de disimular. Independientemente del reporte sobre el clima, ellos siempre tienen preparado el piloto y un paragua por si llueven depresiones (últimamente el alerta meteorológico truena con carácter crónico en mi despacho). Por esto y miles de cosas más, el Dr. Conflicto me exigió que los agasaje públicamente en honor a esa terquedad neo-fiel que me demuestran diariamente. En este humilde -pero no por eso menos sentido- acto, me dispongo a notificar que las siguientes personas forman parte en este gran circo (por si no lo sabían).

Por orden “analfabetico”:
Lic. Carreras Doallo / Xime
Dra. Di Pierro / Vicky
Lic. Godoy / Gonzi
Lic.Doc.Prof.Sr. Julian Bertolini / July
Dr. Serantes (S.O.S….24hs) / Sebita
A TODOS, MUCHAS GRACIAS.
(o como dice Vignuolo, Gracias por tanto, Perdón por tan poco)